Los bombos del sorteo de lotería que conocemos actualmente se diseñaron a mediados del siglo XIX
El logotipo de nuestra administración es un guiño a los bombos del sorteo de loterías
Buenos días, soy María del Mar Ruiz, la encargada del Departamento de Sueños e Ilusiones de la Administración de Loterías Toledo 9 El Gordo y hoy os voy a contar unos datos sobre los bombos de la lotería.
Los bombos que se utilizan hoy en día para el sorteo de Lotería Nacional comenzaron a funcionar en 1853. Son globos de alambre que sustituyeron a las arcas de madera que se usaban en el siglo XVIII. Las bolas eran de marfil, se abrían y en su interior colocaban cédulas de papel con los números del sorteo. El grado de dificultad de la Lotería Moderna, con sus 20.000 números, impulsó la sustitución del papel por bolas de madera. Los niños encargados del sorteo sacaban manualmente las bolas de las cajas. Para evitar la participación de personas en la extracción de los números, se fabricaron los globos de alambre con una manecilla o palanca para extraer las bolas. Este hecho dotaba al sorteo de las máximas garantías.
Y así ha llegado a nosotros desde mediados del siglo XIX.
Dña. Eleazar Bermúdez, primera administradora de Lotería Toledo 9 «El Gordo» quiso que el logo y nombre de nuestra administración fueran un guiño a los mencionados bombos, y al Sorteo de la Navidad, ya que su premio mayor es conocido como «El Gordo» porque ella es todo tradición. Abrió el primer establecimiento hace más de 30 años. Regentada desde entonces de una manera familiar, no nos falta nunca ilusión, por esta razón, una gran amiga nos dijo que somos la mano «divina» para repartir sonrisas, ilusiones y premios de diversas cuantías.
Dña Eleazar siempre ha querido repartir «Ilusiones y Sueños» y mis dos hermanos y yo, en mayor o menor grado seguimos sus pasos, uniendo tradición con innovación, venta tradicional y venta on line.
¡¡Gracias Antonio!!
Desde aquí quiero agradecer la labor que desempeña Antonio en ventanilla. Sin su ayuda y apoyo este proyecto que inició nuestra madre no sería lo mismo. Es uno más de la familia. ¡¡Gracias Antonio!!